Los adultos mayores a punto de someterse a una cirugía no urgente deberían realizar previamente un programa sostenido de ejercicio dirigido de antemano para contrarrestar los efectos de desgaste muscular del reposo en cama, según una nueva investigación, destaca la agencia Europa Press.
El estudio, publicado en la revista Journal of Cachexia, Sarcopenia and Muscle, por investigadores de la Facultad de Ciencias del Deporte, el Ejercicio y la Rehabilitación de la Universidad de Birmingham, de Reino Unido, demostró que los ejercicios de fuerza de prehabilitación a corto plazo, realizados antes de la cirugía, son insuficientes para prevenir la pérdida de masa muscular.
Para el estudio, los investigadores pidieron a un grupo de adultos mayores que realizaran cuatro sesiones de ejercicio de levantamiento de pesas durante una semana. Los participantes hicieron los ejercicios usando solo una pierna, mientras que la otra pierna no hizo nada.
Después de completar la prehabilitación, los participantes se sometieron a cinco días de reposo en cama, una duración típica de estadía en el hospital para un paciente mayor. Aunque los investigadores esperaban encontrar que la pierna que se había sometido al ejercicio experimentaría menos pérdida de músculo que la otra, comprobaron que la pérdida de músculo era aproximadamente la misma.
El análisis detallado del equipo mostró que, si bien la prehabilitación del ejercicio a corto plazo mejora los procesos de desarrollo muscular del cuerpo, la pérdida de masa muscular del muslo fue de aproximadamente un 3% o un 4% en ambas piernas, aproximadamente equivalente a lo que los adultos mayores normalmente perderían entre tres y cinco años de envejecimiento.
Recomendaciones
Los investigadores recomiendan que un enfoque para proteger los músculos viejos del desgaste durante la hospitalización es realizar de antemano una prehabilitación de ejercicios de fuerza a más largo plazo.
El doctor Leigh Breen, autor correspondiente del estudio, señala: "aunque la prehabilitación a corto plazo ofrece una estrategia rentable y fácil de implementar, no previene el desgaste muscular entre los adultos mayores que se someten a reposo en cama. Esta pérdida muscular puede ser extremadamente es difícil recuperarse y puede provocar complicaciones de salud y enfermedades a largo plazo".
El equipo recomienda que los programas de ejercicios de prehabilitación también deben incorporar ejercicio aeróbico junto con entrenamiento de fuerza para proteger la salud cardiovascular y una dieta rica en proteínas para aumentar los niveles de masa muscular de una manera que anule efectivamente la que se experimenta durante el reposo en cama.
También aconsejan que, cuando sea apropiado y seguro, los pacientes mayores hospitalizados deben intentar recuperarse y moverse lo más rápido posible. El ejercicio posterior a la cirugía y las estrategias dietéticas también serán importantes para garantizar un retorno a la salud completa y reducir el riesgo de futuras complicaciones de salud.
El doctor Benoit Smeuninx, de la Universidad de Monash, Australia, y autor principal del artículo, resalta: “el estudio refuerza la necesidad de más investigación sobre los beneficios de los programas de entrenamiento a más largo plazo antes de la cirugía. De la misma manera que un atleta entrenaría antes de una carrera o competición, el entrenamiento físico antes de la hospitalización probablemente sea muy beneficioso a los adultos mayores sometidos a cirugías electivas".